Que en Ball Pagès nos gusta la moda en todas sus formas y expresiones no es ningún secreto.
Y es que entendemos que la moda no deja de ser otra forma artística que tenemos para expresarnos.
Pero la moda no puede vivir alejada de la realidad, de su entorno. Por esta misma razón las tendencias handmade, sostenibles y tradicionales tienen, en la actualidad, mucho éxito. Responden a las preocupaciones de más vigentes de la sociedad.
Y estos días, tampoco podemos vivir alejados del la situación excepcional a la que nos ha llevado el COVID-19. Tampoco la moda.
Por ello hoy os queremos compartir un artículo un poco distinto: se trata de un estudio hecho por Tagwalk sobre cómo consumimos moda en tiempo del Covid-19.
Tagwalk es un motor de búsqueda sobre moda y tenencias. Es decir, una especie de Google especializado en moda. Vaya, una chulada para los que nos chifla la moda.
Recientemente, este motor de búsqueda y tendencias ha echo una encuesta entre consumidores de moda online preguntándoles cómo ven las marcas de moda durante la situación de COVID-19, que valoran de estas y como creen que será su futuro.
Os compartimos algunas de los datos que, desde Ball Pagès, hemos encontrado más interesantes del estudio de Tagwalk y que responden a vuestras inquietudes, las de los consumidores.
Sin duda los consumidores creen que ahora es el momento para que las marcas sean más sostenibles. Pero también esperan marcas más transparentes, más reales y que se preocupen cada vez más por la calidad del producto que no por vender más y más.
Los consumidores ahora buscamos influencias más reales, más como nosotros. Personas con un trabajo real, que son auténticas. Como a todos.
Queremos personas influencers que arriesguen, que no solo hagan lo que las marcas esperen, sino que se mueven sin un guion prefijado.
Los consumidores que compran a través de la tienda online de la marca buscan una experiencia distinta con dicha marca, diferente de aquella que tienen en un centro comercial o a una tienda física.
Además estos consumidores esperan más soporte por parte de la marca, un contacto más directo con el creador y el fabricante del producto. Finalmente esperan obtener beneficios en su compra que, de otra manera, no obtendrán.
Los consumidores piden a las marcas que sean más abiertas, es decir hacer que todo el mundo se sienta bienvenido dentro del paraguas de la marca. ¿Un ejemplo? Añadir más tallas en sus productos.
Los consumidores también esperan una mejor comunicación con las marcas. Que sea más bidireccional, más abierta y mucho más natural.
Finalmente los consumidores creen que las marcas deberán dar un % del precio del producto a acciones humanitarias, no solo en tiempo de pandemia, sino de manera recurrente.
¿Qué os parecen estos retos que afrontan las marcas de moda?
¿Añadirías algún aspecto que crees que las marcas de moda deben tener en cuenta?
¡Queremos oíros!